Primera parte se hace en el propio cortín, donde se extraen los excedentes de miel de cada colmena (alzas), dejándoles para su propio consumo durante el invierno.
Después se lleva a la sala de extracción donde se descargan todas las alzas y medias alzas recolectadas y se procede al desoperculado, este trabajo consiste en quitar la capa de cera que se encarga de proteger la miel en la colmena.
A continuación, se centrifuga para extraer de los panales la miel.
Las colmenas constan de dos partes: la colmena propiamente dicha y el alza. La miel producida en la colmena será el alimento para las abejas durante parte del otoño y el invierno, no se recoge. Toda la cosecha procede del alza.
El siguiente paso es dejar madurar la miel en depósitos de acero inoxidable para extraer impurezas.
Y por último el envasado, para que disfrutéis de una exquisita miel sin ningún adulterio y cosechada 100% artesanal.